El carnaval fue introducido a Tlaxcala por los
colonizadores españoles desde el siglo XVII. De hecho, en 1699 el entonces
gobernador de la Provincia, el Duque de San Román, emitió un Auto en el cual
prohibía a los danzantes burlarse de personalidades locales y ordenó que el
edicto se pregonara en los idiomas náhuatl y español. Este documento
se encuentra en las oficinas del Archivo Histórico de Tlaxcala.
Las danzas y música de carnaval fueron creadas por
los indígenas tlaxcaltecas a partir de la asimilación que hicieron de los
bailes y música llegados de Europa entre los siglos XVI y XIX. Desde
entonces han sido modificadas y adaptadas por los intérpretes, procurando no
alterar demasiado su carácter original.
El traje es carnavalesco de influencia indígena, reciben el
nombre de Charros. La indumentaria es de capa con rosas multicolores bordadas
de madeja y lentejuelas, pantalón negro, camisa blanca, corbata -el color cada
año cambia- zapato o bota negra, cueros, cuartas, caretas, plumero (sombrero de
plumas de avestruz). Los hombres del cuadro llevan pantalón, -el color es
definido por los integrantes- sombrero con una o dos plumas, chaleco, zapato
negro, careta, listones y corbata. Las mujeres usan vestido de color según lo
definan las participantes, zapatos que combinen con el color del vestido y
sombrero. El carnaval de los Chivarrudos que se ejecuta en los
municipios de Zacatelco, Quilehtla yXicohtzinco, se caracteriza
por el uso de "cuereras" de piel de chivo (con pelo) conocidas como
chivarras, máscara, sombrero de palma forrado de manta y pintado de colores
vistosos, un caballo de madera al cual se le agrega un cencerro o campana, el
chicote o cuarta de arreo. Además el danzante complementa su atuendo con un
saco, mascadas de colores y corbata.
La indumentaria del Carnaval conserva en Tlaxcala una
tradición de largo tiempo en la mayor parte de los lugares donde esta fiesta se
celebra. Existen sin embargo, algunas otras vertientes sobre todo en relación
con la indumentaria que tienen una relación directa con aquellos que la
confeccionan. En San Francisco Atexcatzingo, por ejemplo, el diseño del
vestuario de una de las camadas quedó en manos de un joven diseñador gráfico,
Omar López Muñoz, quien sin cambiar el estilo general de las prendas, recurrió
a elementos de culturas prehispánicas para llenar de color y otro significado a
la danza. La camada mencionada, llevó a cabo entonces una danza que combinaba un
ritual prehispánico, con las cuadrillas que se tocan tradicionalmente en estos
eventos, dando a su comunidad un espectáculo que tenía tradición y un impacto
visual diferente al acostumbrado.